Amame... por si no hay mañana

Amame   Amame como si no hubiera mañana, entrégame sin miedo toda tu alma, devuélveme tus caricias de madrugada, hazme tuya sin reparos ni calma.   Dime todas esas palabras que guardas, no las escondas en medio de la nada, dilas suavecito para en mí grabarlas y en la noche poder despertarlas.   Regálame tus besos sin nostalgias, invítame a ahogarme en tus sábanas, descúbreme en un mundo de magias, y hagamos el amor... por si no hay mañana.

Siempre

Siempre En cada segundo que respiro, en cada minuto que disfruto, en cada hora que yo vivo nuestro amor cosecha fruto. En cada instante de nostalgia, en todo momento de mi vida, en las tristezas y las alegrías tu voz se convierte en caricia. En las bellezas de mi tierra, en el sol que mis pasos ilumina, y en la luna que me cuida, nuestro amor se hace melodía. En las flores que adornan los lugares más sombríos, nuestros cuerpos se tornan testigos de todo lo vivido. En todos los lugares del universo tu imagen en mí se hace fuerte porque somos uno en el tiempo y nuestro amor es para siempre.

Melodías

Melodías Sentidos que se despiertan con el roce de tu piel, y sin querer se albergan tus besos que saben a miel. Y tus palabras se vuelven hermosas y eternas melodías, cuando el amor por fin crece y se convierte en caricias. Siento tu eterna presencia en mi mundo, en mi vida, y no le temo a tu ausencia, porque tu recuerdo me regocija. Melodías hay por doquier, canciones que no se explican, sentimientos de un querer que por mi alma transita.

Amarte

Amarte Amarte es tan sencillo como poder respirar... es vivir con el delirio de a tu lado despertar. Y entre sonrisas y llanto volar por siempre al infinito, para en un hermoso canto amarte sin poder describirlo. Descubriendo nuestras almas y haciendo nuestro propio nido hemos transitado con calma por caminos nada distintos. Por eso he de amarte hasta el fin de los siglos para a tu lado despertarme y volver de nuevo a vivirlo.

Eres

Eres Eres mi paz en la tormenta, mi luz en la oscuridad, mi alegría en la tristeza, mi hermosa verdad. Eres el pasado que vuelve, el presente que no se va, la calma que se desprende en momentos de tempestad. Eres mi niño bonito, mi amigo, mi consuelo, el sentir más divino... mi eterno compañero.