En el tiempo escondida
se encuentra mi alma,
en un abismo sumergida,
esperando un poco de calma.
En el cielo y en el infierno,
en el jardín de los recuerdos,
en la verdad y el misterio
se encuentran mis anhelos.
Quien pudiera entender
tantas lágrimas derramadas,
en silencios que sin querer
me atraviesan como dagas.
Es mi vida que se encuentra
a la tuya demasiado anclada,
y a pesar de los silencios
mi alma aturdida te reclama.
Entre angustias y tormentos,
entre la vida y la muerte...
cada segundo entre lamentos,
tu recuerdo me hace fuerte.
Y soy gaviota en este cielo
que construimos para vernos,
y soy sombra que ha vuelto
para acompañarte en tu vuelo.
Si me preguntas que hago,
te diría que solo existo,
y que en un viaje largo
junto a tus alas me acobijo.