domingo, 23 de noviembre de 2008

Cambios



La vida está llena de cambios constantes. Cambios que pueden resultar molestos, en ocasiones parecen hasta imposibles de asimilar. Sin embargo, el tiempo nos permite adaptarnos a esos cambios que llegan sin avisar. Una escuela nueva, estudiantes diferentes, una facultad y un ambiente completamente distintos, responsabilidades mayores, altas espectativas y muchos otros factores son parte de los cambios con los que hay que trabajar. Trabajar constantemente y esperar sentirte satisfecho por tus logros es lo único que esperas. Cambiar la vida de una sola persona es suficiente para contribuir de un modo u otro a la sociedad por la que vives trabajando. Ser maestro es una vocación; la más hermosa de las profesiones por la cantidad de vidas que tienes la oportunidad de tocar y transformar. Ser maestro es un cambio constante; cambio de generaciones, de personas y de visiones. El maestro tiene las manos llenas. El maestro trabaja y vive educando para la vida y preparando seres humanos capaces de enfrentar los cambios. Si eres un maestro y en ocasiones sientes que el cansancio toca a tu vida, recuerda todas esas vidas que has transformado y recupera las energías perdidas. Vive disfrutando cada segundo y no olvides que en tus manos está el futuro de la humanidad...