Quien pudiera detener el tiempo
en el justo instante de la felicidad,
pero es imposible detener el vuelo
de los minutos que viajan en libertad.
En este instante solo pienso
como mi alma se pierde
y en medio de este silencio
los recuerdos me hieren.
He decidido salir victoriosa
y brillar en medio de las tinieblas
aunque la vida resulte dolorosa
mi Dios me regala sus fuerzas.
Tengo la esperanza de vivir
alimentando mi alma de amor
y con otros poder compartir
este maravilloso y eterno don.
Arleen Mercado
13/marzo/2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario